Un artista
cuyas ideas —y color insignia— marcaron el arte del siglo XX.

Niza, 1947. Tres amigos de 19 a&ntilde;os est&aacute;n en la playa y juegan&nbsp;a dividirse el mundo. El primero elige la tierra, el segundo&nbsp;las palabras y el tercero tiene una revelaci&oacute;n: &laquo;Vi el azul&nbsp;del cielo, el azul del infinito, el &aacute;rea libre de la energ&iacute;a universal&raquo;.&nbsp;Ese hombre, llamado Yves Klein, se imagin&oacute; levitar hasta el cielo&nbsp;para poner su firma en &eacute;l. A esa idea la consider&oacute; su primera obra&nbsp;de arte: &laquo;Ese d&iacute;a sent&iacute; odio por los p&aacute;jaros, porque volaban en mi&nbsp;azul; intentaban hacer hoyos en mi trabajo m&aacute;s grande&raquo;.&nbsp;

&laquo;<a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/azul-klein">Su azul</a>&raquo; se convirti&oacute; en una de las invenciones que m&aacute;s reconocimiento le traer&iacute;an cuando invent&oacute; un tono ultramarino conocido&nbsp;como International Klein Blue (azul Klein internacional), desarrollado con el qu&iacute;mico Edouard Adam, y que se volvi&oacute; su firma.&nbsp;

IMG_3346.PNG

IMG_3358.PNG

IMG_3343.PNG

Nacido el 28 de abril de 1928, hijo de los pintores Fred Klein y&nbsp;Marie Raymond, tuvo una vida breve &mdash;muri&oacute; a los 34&mdash; que le&nbsp;bast&oacute; para pintar m&aacute;s de una revoluci&oacute;n en el arte.&nbsp;Armado de su color emblema, present&oacute; una serie de pinturas monocrom&aacute;ticas que gener&oacute; un esc&aacute;ndalo en el circuito art&iacute;stico de&nbsp;finales de los 50, e hizo cuestionarse a m&aacute;s de un cr&iacute;tico: &iquest;pod&iacute;an&nbsp;los lienzos en donde no hab&iacute;a absolutamente nada m&aacute;s que un&nbsp;solo color ser considerados pinturas? Este minimalismo se&nbsp;entiende tambi&eacute;n al acercarse a su biograf&iacute;a y entender que uno&nbsp;de sus primeros intereses fue el yudo, que lo motiv&oacute; a vivir durante quince&nbsp;meses en Jap&oacute;n, donde entr&oacute; en contacto con la filosof&iacute;a zen.&nbsp;

IMG_3345.PNG

IMG_3360.PNG

Aquel enfoque tambi&eacute;n lo explor&oacute; en la m&uacute;sica, con su Sinfon&iacute;a&nbsp;mon&oacute;tona, donde una orquesta interpreta durante 20 minutos una&nbsp;misma nota, seguidos por otros 20 de silencio. En sus palabras,&nbsp;su monocrom&iacute;a lo llev&oacute; a: &laquo;Sentir el alma, sin explicaciones, sin&nbsp;palabras, y representar ese sentimiento&raquo;.&nbsp;M&aacute;s tarde llev&oacute; su color a todo lo que le hizo sentido: mil y un&nbsp;globos que flotaban sobre el cielo de Par&iacute;s, esponjas marinas,&nbsp;esculturas cl&aacute;sicas, como la Victoria de Samotracia, y el cuerpo&nbsp;de mujeres desnudas, quienes le sirvieron de &laquo;pinceles&raquo; parasus lienzos, creando as&iacute; uno de sus trabajos m&aacute;s c&eacute;lebres,&nbsp;las Antropometr&iacute;as.

IMG_3350.PNG

IMG_3347.PNG

l'officiel-méxico-yves-klein-anthropometry-of-the-blue-period.jpg

Como todo artista, Klein fue, sobre todo, un hombre de ideas, que&nbsp;parec&iacute;an flotar en su trabajo como aquellos p&aacute;jaros lo hac&iacute;an en&nbsp;el cielo de su primera obra. Su acercamiento al arte conceptual&nbsp;tiene mucho que ver con el vac&iacute;o y lo intangible. As&iacute; lo demuestra&nbsp;su Zona de sensibilidad pict&oacute;rica inmaterial (1959-1962), donde&nbsp;intercambiaba un espacio inexistente a cambio de oro que m&aacute;s&nbsp;tarde era arrojado a un r&iacute;o o al oc&eacute;ano. A cambio, el coleccionista&nbsp;obten&iacute;a un recibo que pod&iacute;a conservar o quemar. Era, en cierto&nbsp;sentido, la nada a cambio de la nada, o a cambio de una experiencia que no volver&iacute;a a repetirse. A pesar de eso, para uno de los&nbsp;ocho compradores que tuvo la obra, represent&oacute; una de las piezas&nbsp;de arte m&aacute;s significativas de toda su vida.

IMG_3351.PNG

IMG_3359.PNG

IMG_3361.PNG

Dos a&ntilde;os antes de morir, Klein realiz&oacute; una fotograf&iacute;a que resulta&nbsp;memorable no tanto por lo que ocurre en ella, sino por lo que est&aacute;&nbsp;a punto de suceder. Ah&iacute; se le ve en el momento en que est&aacute; suspendido en el aire tras saltar de una ventana. La imagen apareci&oacute; en&nbsp;Dimanche, un peri&oacute;dico que hab&iacute;a realizado y que distribuy&oacute; por&nbsp;toda la ciudad de Par&iacute;s durante un solo d&iacute;a, acompa&ntilde;ado de un&nbsp;pie de foto: &laquo;Soy el pintor del espacio. No soy un pintor abstracto,&nbsp;sino, al contrario, un artista figurativo y realista. Para pintar el&nbsp;espacio, he de ponerme en situaci&oacute;n. He de estar en el espacio&raquo;.&nbsp;Hab&iacute;a llegado al cielo de su primera obra.

l'officiel-méxico-yves-klein-salto-fotografía.jpg

Morir&iacute;a en 1962, tras sufrir un infarto (el tercero que padec&iacute;a despu&eacute;s de salir de una proyecci&oacute;n en mayo de ese a&ntilde;o en el Festival&nbsp;de Cine de Cannes de la pel&iacute;cula Mondo cane, donde &eacute;l aparec&iacute;a).&nbsp;Como ocurre con las vidas breves, siempre resulta interesante&nbsp;imaginar qu&eacute; habr&iacute;a hecho el personaje de haber vivido por m&aacute;s&nbsp;tiempo; pensar en las revoluciones que habr&iacute;a o no hecho. Aunque&nbsp;su trascendencia en el mundo del arte es m&aacute;s que innegable.&nbsp;Basta mirar su azul.

La revolución azul de Yves Klein

Tags

Entradas relacionadas

moda

El azul Klein

L'Officiel Art

Teoría del color: azul

L'Officiel Art

El arte contemporáneo como instrumento espiritual: una conversación con Sofía Cruz Rocha

Entradas recomendadas

Pop culture

Gisela Leal, la soledad en tres actos

Joyería

Lutiki presenta una nueva serie de jardinería

moda

Vladiyan Royal, el sueño de toda novia

moda

5 minutos para conocer a Maria Grazia Chiuri

Belleza

¿Por qué todo el mundo está loco por las algas verdeazuladas?

moda

Cerámica, alegría y confeti en la nueva colección de The Coat

Pop culture

Alex Kapranos, el recuento de los años

Belleza

Reescribir nuestra propia belleza desde el amor y la salud