En los alrededores del volcán de Colima encontramos la Hacienda de San Antonio. Un lugar bendecido con la eterna primavera, con exuberantes jardines que dan la bienvenida a huéspedes ávidos de naturaleza y paz. 

La historia de este para&iacute;so se remonta a 1879, cuando era una plantaci&oacute;n de caf&eacute; tan venerado que hasta fue servido en el Waldorf Astoria de Nueva York. Y bebido por la familia imperial alemana. Con el tiempo la propiedad pas&oacute; por varias manos, resisti&oacute; las guerras y sobrevivi&oacute; a las erupciones volc&aacute;nicas. Finalmente fue adquirido por Sir James Goldsmith y ahora es un hotel boutique - aunque enorme en extensi&oacute;n - que florece bajo la propiedad familiar.

La restauraci&oacute;n y decoraci&oacute;n de la hacienda se prolong&oacute; durante 10 a&ntilde;os. Para este proyecto Sir James confi&oacute; en el dise&ntilde;ador franc&eacute;s Robert Couturier y su perspectiva de dise&ntilde;o cl&aacute;sica europea. Por otro lado, su hija Alix junto a Armand Aubery decoraron las estancias balanceando el esp&iacute;ritu y tradici&oacute;n de una gran hacienda mexicana con la calidez de un hogar familar.

El d&iacute;a inicia con un desayuno org&aacute;nico y caf&eacute; cultivado y tostado en Rancho Jabal&iacute;. En &eacute;l tambi&eacute;n crecen verduras y frutas que llenan los platos de los comensales. Los quesos y las carnes provienen tambi&eacute;n de ranchos propios.

Adem&aacute;s, la Hacienda de San Antonio junto con su rancho de trabajo &#39;El Jabal&iacute;&#39; llevan a cabo diversas pr&aacute;cticas y participan en iniciativas locales para proteger el medio ambiente. La operaci&oacute;n en general apoya a las comunidades locales fomentando e innovando pr&aacute;cticas sostenibles a trav&eacute;s de la agricultura org&aacute;nica, la horticultura, los huertos y las plantaciones de caf&eacute;.

&iquest;C&oacute;mo conectar con la naturaleza? Mediante las m&uacute;ltiples actividades al aire libre que se pueden realizar en sus terrenos: paseos a caballo, yoga, ciclismo de monta&ntilde;a, excursiones en quad, avistamiento de p&aacute;jaros o una simple caminata entre &aacute;rboles. Definitivamente esta hacienda es un oasis creado para detener el tiempo.

Las puertas de <a href="https://haciendadesanantonio.com/dining/">Hacienda de San Antonio</a> est&aacute;n abiertas para que los hu&eacute;spedes experimenten una fusi&oacute;n de notable autenticidad, lujo y pr&aacute;cticas ecol&oacute;gicas.

Oasis local

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