En celebraci&oacute;n del 50&nbsp;aniversario de su emblem&aacute;tico Royal Oak, la Manufactura suiza reinventa el arco&iacute;ris tradicional con el lanzamiento de dos conjuntos sin precedentes.

Sin precedentes de&nbsp;37 y 41&nbsp;mm, la Manufactura suiza de Alta Relojer&iacute;a Audemars Piguet presenta dos conjuntos de Royal Oak Autom&aacute;tico, ambos iluminados con algunas de las piedras m&aacute;s iridiscentes. Los conjuntos est&aacute;n compuestos por diez relojes autom&aacute;ticos de oro blanco con horas, minutos y segundos. Cada uno de estos relojes se ha engastado &iacute;ntegramente con una gema de talla baguette distinta, de tal modo que entre todos forman un arco&iacute;ris. Los relojes est&aacute;n decorados con unas 800 piedras de colores de talla baguette exactamente de la misma tonalidad, seleccionadas y talladas a medida meticulosamente para ofrecer colores intensos y puros. El engaste es obra de Salanitro, un socio de larga duraci&oacute;n de la maison especializado en la fabricaci&oacute;n de relojes y el engaste de piedras. Los conjuntos de Royal Oak Arco&iacute;ris Autom&aacute;tico, una innovaci&oacute;n en el &aacute;mbito de la relojer&iacute;a, parten del extenso legado de relojes de la Manufactura.&nbsp;
Conseguir las piedras perfectas llev&oacute; en torno a un a&ntilde;o, y cada una de las gemas se someti&oacute; a un proceso exhaustivo de control de calidad. Tras una rigurosa selecci&oacute;n efectuada por el proveedor, Audemars Piguet se encarg&oacute; de realizar una comprobaci&oacute;n adicional para garantizar la homogeneidad entre las gemas seleccionadas para cada reloj.&nbsp;El rub&iacute;, la esmeralda y el zafiro azul, las tres &laquo;reinas&raquo; de las gemas, marcan el tono de la gradaci&oacute;n crom&aacute;tica. Para complementar estos colores intensos, el equipo de gemolog&iacute;a y dise&ntilde;o de la Manufactura llev&oacute; a cabo una selecci&oacute;n de piedras apenas vista en la industria de la Alta Relojer&iacute;a. Tanzanitas, crisoberilos amarillos, turmalinas rosas, amatistas, topacios azules, espesartinas y tsavoritas fueron seleccionadas por sus colores vivos y su pureza. El objetivo era que, colocadas unas junto a otras, formasen un arco&iacute;ris harmonioso y expresivo. Aunque juntas evocan los colores del arco&iacute;ris, cada una de estas diez piezas cuenta su propia historia, vinculada a las propiedades, el color y el simbolismo de la gema que la decora.

Audemars Piguet y Salanitro han colaborado estrechamente durante todas las fases de producci&oacute;n para elevar a nuevas cimas el engaste del Royal Oak, siempre fieles a los c&oacute;digos est&eacute;ticos de la colecci&oacute;n, adem&aacute;s de sus propiedades de hermeticidad, fiabilidad, robustez y reparabilidad. Puesto que cada gema es &uacute;nica, el dise&ntilde;o, el desarrollo, la fabricaci&oacute;n y el engaste manual de cada reloj de los conjuntos se ha ajustado en funci&oacute;n de la tipolog&iacute;a, la dureza y las propiedades concretas de la piedra en cuesti&oacute;n.&nbsp;Para armonizar las gemas con la arquitectura de la caja, el brazalete y la esfera del Royal Oak, se han tallado una por una en baguettes de 179 tama&ntilde;os distintos para los modelos de 41 mm, y 153 tama&ntilde;os para los de 37 mm. Luego se han pulido a mano para darles &aacute;ngulos afilados y n&iacute;tidos. Tan importante como la calidad y la claridad de las propias gemas lo es la calidad de su talla. Cada una de las tallas baguette a medida no solo tiene que ser n&iacute;tida, adem&aacute;s, sus l&iacute;neas y facetas escalonadas deben ser sim&eacute;tricas y estar alineadas a la perfecci&oacute;n para que la luz las atraviese resaltando la pureza y la transparencia de la piedra.&nbsp;Para centrar la mirada en las gemas y colocar la menor cantidad de material posible entre ellas, la Manufactura aplic&oacute; la compleja t&eacute;cnica del engaste invisible en la esfera y los eslabones del brazalete.
En las piedras de talla baguette se practican con delicadeza min&uacute;sculas hendiduras, y a continuaci&oacute;n las gemas se encajan meticulosamente una a una en un ra&iacute;l oculto en el componente de oro dando la impresi&oacute;n de sostenerse por s&iacute; solas. La complejidad tambi&eacute;n radica en la b&uacute;squeda de una alineaci&oacute;n impecable entre las distintas piedras talladas, una tarea de gran exigencia y precisi&oacute;n extrema. Solo diez de los 80 artesanos de Salanitro est&aacute;n formados para realizar este engaste meticuloso, tanto que cada artesano dedic&oacute; mes y medio de trabajo a cada uno de los conjuntos destinados a lanzarse en 2022.&nbsp;

Todo lo que tienes que saber de los nuevos Royal Oak de Audemars Piguet

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