En L'Officiel te compartimos un recorrido por la carrera de una de las modelos más icónicas de la década de los sesentas.

Seguramente has o&iacute;do esto muchas veces y de muchas modelos, pero Vera Gr&auml;fin von Lehndorff-Steinort fue la primera <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/reinado-supermodelos-iconicas-anos-90">supermodelo</a> moderna. Y con moderna me refiero al concepto que hoy tenemos de ella, a una mujer con un f&iacute;sico extraordinario, porque extraordinaria era&nbsp;su belleza, su cuerpo (de casi 1.90 de estatura) y la longitud de sus piernas.

Naci&oacute; en K&ouml;nigsberg, Prusia Occidental, en 1939 en el seno de una familia noble, su madre era condesa de Gottliebe von Kalnein y su padre un oficial del ej&eacute;rcito que fue ejecutado tras ser acusado de haber intentado asesinar a Hitler. Vera, su madre y sus hermanas vivir&iacute;an en un campamento de refugiados hasta el fin de la guerra. El horror que vivi&oacute; durante ese tiempo la acompa&ntilde;&oacute; el resto de su vida, llegando a desencadenar una depresi&oacute;n en la d&eacute;cada de los setenta.

lofficiel-mexico-moda-modelo-veruschka-icono-01.jpg

A los 20 a&ntilde;os, mientras estudiaba en Florencia, fue descubierta por el fot&oacute;grafo Ugo Mulas. Se traslad&oacute; a Nueva York, fich&oacute; por la agencia Stewart Modeling y, aunque a los clientes les cost&oacute; acostumbrarse a sus medidas, pronto empez&oacute; a aparecer en las portadas de las revistas m&aacute;s reconocidas. Pero antes de ponerse ante la c&aacute;mara&nbsp;de los grandes (nombres como Richard Avedon o BertStern), Vera trabaj&oacute; durante mucho tiempo con el fot&oacute;grafo italiano Tony Moncada, y en esas fotograf&iacute;as quedar&iacute;a retratada su transici&oacute;n de modelo a supermodelo.&nbsp;From Vera to Veruschka de Rizzoli&nbsp;recopila todas las im&aacute;genes tomadas por el fot&oacute;grafo italiano durante esa &eacute;poca.

lofficiel-mexico-moda-modelo-veruschka-icono-02.jpeg

Se convirti&oacute; en el ojito derecho de Diana Vreeland&nbsp;(que incluso permit&iacute;a que la modelo opinara sobre el pelo y el maquillaje que se utilizar&iacute;an en las sesiones de fotos) y cambi&oacute; su nombre por Veruschka (su apodo de la infancia) para explotar as&iacute; su faceta ex&oacute;tica de Europa del Este. En 1966 se estren&oacute; Blow Up, y el resto es historia. Los casi cuatro minutos que dura su escena bastaron para catapultarla a la fama mundial y convertirla en todo un &iacute;cono. Desde entonces hasta 1975, Veruschka llegar&iacute;a a cobrar hasta 10 mil d&oacute;lares al d&iacute;a, una cifra que entonces era inalcanzable para una modelo.&nbsp;

lofficiel-mexico-moda-modelo-veruschka-icono-05.jpeg

Pero en la d&eacute;cada de los setenta&nbsp;se vio obligada a retirarse a causa de su enfermedad, algunos dicen que fue por las experiencias de su infancia, otros porque dej&oacute; de trabajar para una revista renombrada&nbsp;por discrepancias con su nueva editora, Grace Mirabella. Desde entonces, se ha dedicado al mundo del arte y solo ha colaborado en ocasiones determinadas con dise&ntilde;adores como Giles,&nbsp;para el que desfil&oacute; en 2010,&nbsp;o Tom Ford, aunque su figura y su imagen siguen siendo fundamentales para entender el funcionamiento actual de la industria del modelaje.

Veruschka: un emblema en la industria del modelaje

Tags

Entradas relacionadas

Women

Hablemos del estilo de Monica Vitti

Pop culture

Nostalgia de los 90: íconos de la moda, el cine y el estilo

Belleza

Los looks que hicieron a Grace Kelly un ícono de belleza

Entradas recomendadas

Pop culture

Gisela Leal, la soledad en tres actos

Joyería

Lutiki presenta una nueva serie de jardinería

moda

Vladiyan Royal, el sueño de toda novia

moda

5 minutos para conocer a Maria Grazia Chiuri

Belleza

¿Por qué todo el mundo está loco por las algas verdeazuladas?

moda

Cerámica, alegría y confeti en la nueva colección de The Coat

Pop culture

Alex Kapranos, el recuento de los años

Belleza

Reescribir nuestra propia belleza desde el amor y la salud