Ésta ha recorrido un largo camino en el último siglo, pasando de ser una prenda básica a un símbolo de estatus propio.

La prenda m&aacute;s usada a lo largo de la historia definitivamente es la camiseta (playera, polera, ramera o como la&nbsp;llames). Hoy es utilizada para cualquier ocasi&oacute;n, combinada con prendas casuales, deportivas, y formales. Las hay en una gama muy diversa, en tama&ntilde;os, colores y estampados, posiblemente la prenda que representa m&aacute;s ideolog&iacute;as que cualquier otra. Si bien es posible que debas tener suerte en una tienda de segunda a mano, o tener una tienda vintage confiable de guardia para encontrar la camiseta perfecta del concierto de 1979 de Joy Division, la b&uacute;squeda suele ser m&aacute;s gratificante que comprar una reproducci&oacute;n con licencia de fast fashion.

Si bien, las camisetas son ahora b&aacute;sicas en nuestro guardarropa, la prenda ha recorrido un largo camino en el siglo pasado,&nbsp;pasando de una prenda interior a un s&iacute;mbolo de estatus propio.

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La camiseta, tal como la conocemos, apareci&oacute; por primera vez a principios del siglo XX. Vendida principalmente como prenda interior, la camiseta no emerger&iacute;a como un elemento b&aacute;sico de la ropa informal masculina hasta los a&ntilde;os cincuenta, cuando estrellas como Marlon Brando y <a href="https://www.lofficielmexico.com/man/5-minutos-conocer-james-dean">James Dean</a>&nbsp;la usaron en la pantalla grande. Si bien era com&uacute;n ver a alguien en el ej&eacute;rcito luciendo una camiseta estampada, pero cuando los civiles llevaban las camisetas a las calles era considerado escandaloso para la &eacute;poca, y comenz&oacute; a asociarse con la juventud y la rebeli&oacute;n.

En la d&eacute;cada de 1960, aparecieron telas coloridas y padrones, como el famoso tie dye, representativos de la cultura del surf y la hippie. La d&eacute;cada vio la aparici&oacute;n de producciones masivas, convirtiendo a las camisetas en art&iacute;culos de marketing utilizadas para promover pel&iacute;culas, cervezas, e incluso personajes de Disney, la primera empresa que vendi&oacute; licencias para imprimir sobre la ropa a sus queridos personajes animados. Fue hasta 1969 que Michael Vasilantone cre&oacute; la primera m&aacute;quina rotativa multicolor para hacer serigraf&iacute;a, innovaci&oacute;n liderada por artistas pop como <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/biografia-andy-warhol">Andy Warhol</a>, y m&aacute;s tarde Roy Lichtenstein, creando un nuevo mundo de potencial para la camiseta consolid&aacute;ndola finalmente en el mundo de la cultura pop. Tambi&eacute;n se utilizaron en la segunda mitad de la d&eacute;cada para crear conciencia sobre el movimiento pac&iacute;fico.

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Sin embargo, no fue hasta los a&ntilde;os setenta que la camiseta gr&aacute;fica se convirti&oacute; en el s&iacute;mbolo cultural que hoy conocemos. La camiseta era un lienzo utilizado como plataforma de mensajer&iacute;a por las campa&ntilde;as pol&iacute;ticas y los j&oacute;venes que protestaban en contra de ellas. Lucir una camiseta gr&aacute;fica se convirti&oacute; en una manera f&aacute;cil de proyectar tu identidad a las masas, descrita por The New York Times en un art&iacute;culo de 1973 como &laquo;el medio para un mensaje&raquo;. Tambi&eacute;n surgieron gr&aacute;ficos populares durante este tiempo, como la smiley face y el lema &ldquo;I -love- NY&rdquo;.

En particular, las camisetas de bandas de rock se hicieron populares durante los a&ntilde;os setenta. Los fan&aacute;ticos ya hac&iacute;an su propia mercanc&iacute;a y los m&uacute;sicos se dieron cuenta de que pod&iacute;an lanzar sus propias camisetas del concierto como una nueva fuente de ingresos. Bandas como The Who, <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/5-minutos-conocer-mick-jagger-trayectoria">The Rolling Stones </a>y Led Zeppelin comenzaron a vender graphic tees en los estadios donde daban sus shows, y eventualmente ganaron m&aacute;s dinero con la mercanc&iacute;a&nbsp;que con la venta de boletos. A medida que las camisetas de las bandas se volvieron omnipresentes, su antigua naturaleza pol&iacute;tica se diluy&oacute; y, a finales de los setenta, llegaron los punks para reinventar la &quot;band tee&quot;. Los dise&ntilde;os radicales que <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/legado-vivienne-westwood">Vivienne Westwood </a>y Malcolm McLaren vendieron en su famosa boutique de King&#39;s Road, llamada &ldquo;Sex&rdquo;, capturaron el esp&iacute;ritu de los miembros de la subcultura en Gran Breta&ntilde;a, que optaban por decorar sus camisas con rasgaduras, tachuelas y gr&aacute;ficos caseros.

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En las d&eacute;cadas posteriores, la camiseta ha seguido siendo un s&iacute;mbolo de rebeld&iacute;a en cada &eacute;poca, desde los dise&ntilde;os de concienciaci&oacute;n sobre el SIDA de<a href="https://www.lofficielmexico.com/arte-y-cultura/artistas-lgbtq"> Keith Haring</a>, hasta las camisetas &ldquo;We should all be feminists&quot;&nbsp;que&nbsp;Dior present&oacute; en&nbsp;la pasarela primavera / verano 2017. Al paso del tiempo se le ha otorgado a la camiseta la categor&iacute;a de Alta Costura de la mano de firmas como <a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/5-minutos-conocer-yves-saint-laurent-trayectoria">Yves Saint Laurent</a>, Moschino y Versace. Actualmente marcas como Fear of God y R13 tambi&eacute;n se han sumado a la tendencia, lanzando nuevas versiones de merchandising cl&aacute;sico de bandas como Nirvana y Iron Maiden. La popularidad de las camisetas vintage, junto con la obsesi&oacute;n de los millennials y la Gen Z por la nostalgia, ha dado lugar a un mercado de reventa agresivo en el que las camisetas cl&aacute;sicas de bandas pueden costar miles de pesos. Famosos como&nbsp;Zo&euml; Kravitz, Harry Styles y<a href="https://www.lofficielmexico.com/man/entrevista-travis-scott"> Travis Scott </a>tambi&eacute;n se ven a menudo usando camisetas vintage, lo que aumenta a&uacute;n m&aacute;s la demanda.

Las camisetas han demostrado ser una buena inversi&oacute;n, y solo aumentan de valor con el tiempo. As&iacute; que no dones tus camisetas del concierto al que fuiste en la escuela secundaria todav&iacute;a; pueden encontrar un nuevo hogar en los guardarropas de los trendsetters de la pr&oacute;xima generaci&oacute;n.

La historia de las camisetas vintage

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