Hablamos con Paola Mor&aacute;n, Jane Valencia y Dafne Navarro sobre su experencia en los Juegos Ol&iacute;mpicos y su trayectoria deportiva.&nbsp;

En sus marcas, listos, fuera; ya sea sobre una pista de 400 metros planos, el tapiz de lucha libre o un trampol&iacute;n de gimnasia: mente y cuerpo se sintonizan. En ese instante, donde cada aliento pertenece a aquel movimiento lleno de precisi&oacute;n que es puesto bajo los reflectores, el mundo entero se convierte en espectador y ellas en protagonistas; sus nombres son Paola Mor&aacute;n, Jane&nbsp;Valencia y Dafne Navarro. &iquest;Y qui&eacute;nes son esta tres mujeres exactamente? Para muchos, atletas de alto rendimiento; para otros, historias inspiradoras; y para algunos, amigas, madres y hermanas. Dif&iacute;cil definirlas con una sola palabra, lo que si es seguro es que todo lo que son hoy, es un reflejo de un camino lleno de obst&aacute;culos vencidos y oportunidades aprovechadas. &iquest;Cu&aacute;l es su historia? En exclusiva con L&rsquo;Officiel ellas mismas nos lo platican.
Despu&eacute;s de un a&ntilde;o lleno de eventos inesperados, por cuarta vez en la historia de los Juegos Ol&iacute;mpicos de la era moderna, el evento que re&uacute;ne a los atletas de m&aacute;s alto rendimiento se pospuso y con ello tambi&eacute;n los sue&ntilde;os de muchos deportistas. Un a&ntilde;o m&aacute;s tarde, la edici&oacute;n 32 de esta celebraci&oacute;n, por fin se llev&oacute; a cabo en Tokio. Un evento donde en cada competencia se ponen a prueba a&ntilde;os de preparaci&oacute;n: el momento definitivo en el que el pasado se resume ante los ojos del p&uacute;blico.&nbsp;
Dafne Navarro, quien a sus 25 a&ntilde;os ha sido ganadora de la medalla de plata y bronce en el evento de trampol&iacute;n femenino en los Juegos Panamericanos 2015 y 2019, obtuvo el octavo lugar en la Final de Salto de Trampol&iacute;n en Tokio y nos habla sobre su experiencia en el gran evento. &laquo;Creo que es un proceso que llevo bastantes a&ntilde;os trabajando. El deporte de gimnasia de trampol&iacute;n es: entrenar, entrenar, entrenar... y tienes un minuto para hacer tu rutina y esta dura 30 segundos, as&iacute; que en ese tiempo pueden pasar muchas cosas&raquo;, comenta la gimnasta, quien nos recuerda el arte de una competencia deportiva: todos saben lo que suceder&aacute; y sin embargo el resultado es, en su naturaleza, siempre inesperado.

Pero mientras cada competencia est&aacute; llena de sorpresas, detr&aacute;s hay un arduo proceso cuyo resultado solo se logra con determinaci&oacute;n, consistencia y, sobre todo, paciencia. &laquo;Siempre he tenido mucha fe en darle tiempo a las cosas, en programarlo todo. Una programaci&oacute;n de todos los d&iacute;as. Soy muy disciplinada con esas cosas, siempre he pensado que eso me ha llevado a ser qui&eacute;n soy y estar donde estoy&raquo;, comenta Jane&nbsp;Valencia. La luchadora de estilo libre y ganadora de plata en los Juegos Panamericanos de 2015 tambi&eacute;n se&ntilde;ala la importancia de saber reconocerse a s&iacute; misma como un elemento clave: &laquo;Yo creo que el tener mi propio criterio y definici&oacute;n de m&iacute; misma me ha llevado a sentirme segura en momentos dif&iacute;ciles, al momento de tomar una decisi&oacute;n de cueste lo que cueste&raquo;.
Tanto Navarro, como Mor&aacute;n y Valencia son la evidencia que la persona que m&aacute;s debe creer en su &eacute;xito son ellas mismas. Pero aceptar un &laquo;no&raquo; por respuesta&nbsp;&mdash;aunque indispensable&mdash;&nbsp;puede ser m&aacute;s dif&iacute;cil de lo que se escucha. Confiar en uno mismo para seguir adelante definitivamente requiere no solo de una clara capacidad f&iacute;sica, sino de un profundo trabajo emocional. Y a medida que la salud mental deja de ser un tema tab&uacute;, tanto en el deporte como en la vida diaria, el entrenamiento interno se vuelve m&aacute;s relevante que nunca. &laquo;(&hellip;) pienso que desde antes deber&iacute;an estar manejando esta parte y normalizar el decir: &lsquo;Me siento mal y quiero ir al psic&oacute;logo, que alguien me escuche&rsquo;. Es normal. Pero muchas veces el ir a platicar con alguien y tener un psic&oacute;logo, en s&iacute;, es mal visto. Aunque es igual que ir con el doctor por un dolor de est&oacute;mago o cabeza. Entonces s&iacute;, normalizarlo m&aacute;s de esa manera y ver que la salud mental es tambi&eacute;n parte de nuestro cuerpo&raquo;, afirma Navarro. La gimnasta tambi&eacute;n explica que aquel trabajo emocional, esencial para crear estrategias mentales y visualizar cada movimiento, es intr&iacute;nseco en momentos cuando la duda puede llegar a surgir como efecto de los nervios.
Si hay algo que estas tres deportistas nos demuestran, es que detr&aacute;s de aquella pantalla de ser una profesional de alto rendimiento, existe una mujer con sus propios sue&ntilde;os y aspiraciones, como explica Mor&aacute;n, quien clasific&oacute; como n&uacute;mero 17 del ranking global para competir en Tokio 2020, sus primeros Juegos Ol&iacute;mpicos: &laquo;ya que pasaron los a&ntilde;os y logr&eacute; ir a unos Juegos Ol&iacute;mpicos, me doy cuenta de que soy una ni&ntilde;a s&uacute;per normal. Estoy en la escuela, me gusta salir con mis amigas, con mi novio. Los atletas somos personas normales, no tenemos nada de especial m&aacute;s que lo que hacemos (que ya llevamos muchos a&ntilde;os haci&eacute;ndolo)&raquo;. Incluso a&uacute;n, llevando un estilo de vida con una agenda condicionada por entrenamientos diarios, alrededor de 5 horas de gimnasio y pista en el caso de la corredora, los retos que presenta los diferentes escenarios deportivos vienen acompa&ntilde;ados de sus propias etapas de soledad. &laquo;A veces, como deportista, est&aacute;s muy solo&raquo;, afirma Mor&aacute;n.&nbsp;

En una pasi&oacute;n en la que las expectativas y la presi&oacute;n competitiva nunca desaparecen, las participantes en Tokio 2020 no temen en compartir que, incluso atletas ol&iacute;mpicas, tienen sus propios pilares para apoyarse. Ya sea su entrenador, su familia o amigos, las personas que las rodean se vuelven eslabones de su trayectoria deportiva. Pero ello nunca es garant&iacute;a, porque como afirma Mor&aacute;n, &laquo;en realidad, nadie de tu c&iacute;rculo va a entender por completo&raquo;. Y es que, si algo tienen en com&uacute;n estas tres deportistas, es que todas se enfrentan constantemente al reto de no internalizar las opiniones de otros. En el caso de Valencia esto fue desde el comienzo: &laquo;Crec&iacute; alrededor de muchas personas que primero me dijeron: &lsquo;Es que t&uacute; no puedes ser luchadora porque eso es para hombres, eso es para mujeres feas o que quieren bajar de peso, para mujeres que no tienen un cuerpo como el tuyo, tienen un cuerpo diferente. No puedes clasificar porque nunca se ha clasificado. C&oacute;mo crees que puedes ser la primera&rsquo;. Viv&iacute; en un mundo de puro no, no, no&raquo;.
Hoy, Valencia se ha convertido en la primera mujer en representar a M&eacute;xico como luchadora de estilo libre en unos Juegos Ol&iacute;mpicos. Y s&iacute;, no solo se trata de romper con las etiquetas que se imponen en el campo del deporte, sino tambi&eacute;n de verse a s&iacute; misma mucho m&aacute;s all&aacute; que solo una atleta. Cuando las temporadas en el estadio terminan, ellas tambi&eacute;n encuentran sus propios proyectos de vida. &laquo;Yo tambi&eacute;n soy esto, soy m&eacute;dico, mam&aacute;, luchadora, esposa&raquo;, comenta Valencia, quien demuestra que perseguir m&aacute;s de un sue&ntilde;o siempre es posible si se hace con dedicaci&oacute;n. Por su parte, Paola Mor&aacute;n actualmente estudia Nutrici&oacute;n Deportiva logrando excelencia acad&eacute;mica.&nbsp;
Mantener el balance en una vida donde el &eacute;xito deportivo tambi&eacute;n viene con sus propios sacrificios, el proceso donde los errores se convierten maestros de vida y los obst&aacute;culos en retos que fortalecen, clasificar hoy en los Juegos Ol&iacute;mpicos ya es, sin duda alguna, un logro por s&iacute; solo. A&uacute;n as&iacute;, las mujeres que compiten con los colores verde, blanco y rojo, afirman que todav&iacute;a existe un mundo de oportunidades cuando se trata de la cultura deportiva en M&eacute;xico. &laquo;Hablarle a la gente y normalizar las noticias con la exponencia del deporte es lo que har&aacute; crecer la cultura deportiva en M&eacute;xico y nos van a apoyar y querer much&iacute;simo m&aacute;s, no solo por el resultado que tengamos, sino por todo lo que representa estar ah&iacute; compitiendo por una bandera, por un color y un prop&oacute;sito individual de cada persona. Eso enriquece m&aacute;s el deporte y nos hace m&aacute;s humanos: el decir &lsquo;super&oacute; tanto que el estar ah&iacute; es un logro para todos&raquo;, comparte Valencia.

Esto se vincula ampliamente con los medios, los cuales hoy tienen una gran influencia en la forma de percibir el deporte desde la mirada colectiva. Es aqu&iacute; donde radica la importancia de la informaci&oacute;n cr&iacute;tica y verdadera. &laquo;Eso nos ayudar&iacute;a como sociedad a cambiar la perspectiva que tenemos hacia el deporte&raquo;, comenta Mor&aacute;n&nbsp;refiri&eacute;ndose a la difusi&oacute;n de informaci&oacute;n. 
Para ella, la integraci&oacute;n del deporte en la educaci&oacute;n con m&aacute;s apoyo y un programa m&aacute;s completo tambi&eacute;n juega un rol elemental: &laquo;Creo que en M&eacute;xico en vez de que salgan atletas de las universidades, se pierden ah&iacute;&raquo;. Dafne Navarro se suma a este pensamiento, pues todo empieza desde la planeaci&oacute;n: &laquo;No solo son cuatro a&ntilde;os, ni un campe&oacute;n ol&iacute;mpico se har&aacute; en dos a&ntilde;os&raquo;, comenta la gimnasta, quien es fiel creyente de que grandes oportunidades se pueden presentar si uno se prepara para identificarlas. &laquo;As&iacute; es. Igualmente que los padres, desde que sus hijos son peque&ntilde;os, tengan esa cultura deportiva (&hellip;) que no sea as&iacute; de: &lsquo;Toma tu Ipad y ah&iacute; te sientas&rsquo;. Yo s&eacute; que hay muchas cuestiones en M&eacute;xico que son complicadas, a veces tienes que estar trabajando y no puedes dedicarle todo el tiempo a tu hijo. Pero si quieres que tu hijo tenga una oportunidad m&aacute;s, s&iacute;, ll&eacute;valo al deporte&raquo;, concluye.
El destino de M&eacute;xico como lugar de origen de grandes atletas est&aacute; en nuestras manos y estas tres deportistas son la fiel prueba de que nosotros somos quienes decidimos nuestra trayectoria. Y lo m&aacute;s importante: enamorarse del proceso es la filosof&iacute;a mas poderosa para construir un camino, el cual, en el caso de estas mujeres como deportistas profesionales, a&uacute;n no concluye. &iquest;Y qu&eacute; direcci&oacute;n toma aquel camino? Para Dafne Navarro, Jane Valencia y Paola Mor&aacute;n&nbsp;es rumbo a Par&iacute;s 2024.&nbsp;

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