Hoy, el estilo está en las calles, en su gente y en una nueva mentalidad. 

A veces pareciera que los discursos progresivos de dise&ntilde;o y moda llegaron d&eacute;cadas tarde a la escena latina. Los textiles tradicionales, siluetas conformistas y un estilo recatado fueron la norma durante varios a&ntilde;os, sin darnos cuenta que, escondida&nbsp;entre sus calles, ha existido siempre una historia que contar.&nbsp;

Esta narrativa oculta, como un secreto a voces, se ha ido liberando paulatinamente hasta poder gritarle al mundo que la moda de hoy no habla de g&eacute;neros (el intercambio de prendas entre hombres y mujeres se da de manera natural), que el cuerpo restringido se ha quedado en el pasado (la piel se asoma sin pudor) y los tejidos ser&aacute;n sustentables o no ser&aacute;n.&nbsp;

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Ahora, los dise&ntilde;adores&nbsp;se replantean la identidad colectiva latina con propuestas que exploran la ambiguedad del estilo propio. Mancandy lider&oacute; este cambio desde 2007, sus&nbsp;prendas disruptivas y&nbsp;genderless&nbsp;desprenden una esencia urbana que le habla&nbsp;a todo tipo de personas.&nbsp;Gabrielle Venguer&nbsp;es una marca establecida en la Ciudad de M&eacute;xico que abraza la incertidumbre como una visi&oacute;n creativa. Sus propuestas se basan en el entendimiento del color en armon&iacute;a, la saturaci&oacute;n y las texturas:&nbsp;&laquo;una prenda necesita el cuerpo, como el cuerpo necesita la prenda&raquo;. Para Britt Maton,&nbsp;la mente creativa detr&aacute;s de Nin Studio, las prendas&nbsp;surgen inspiradas en&nbsp;la tranformaci&oacute;n de la materia, y&nbsp;se producen &eacute;ticamente en la Ciudad de M&eacute;xico en lotes peque&ntilde;os, utilizando recursos pre-existentes provenientes de un negocio de telas familiar con m&aacute;s de cincuenta a&ntilde;os en la industria.&nbsp;

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Educada en Parsons, la dise&ntilde;adora Sabrina Olivera buscar usar la moda como un medio para celebrar el poder femenino con su marca Sabrina Ol,&nbsp;y durante la pandemia por la COVID-19, con&nbsp;los pocos recursos que hab&iacute;an disponibles en el momento, la dise&ntilde;adora&nbsp;experiment&oacute; con&nbsp;manteles y cortinas para hacer prendas. Lo m&aacute;s importante de su propuesta es su labor de sensibilizaci&oacute;n, parte de lo recaudado&nbsp;de&nbsp;las ventas se dirige a Red nacional de refugios y&nbsp;ADIVAC, organizaciones que brindan apoyo a mujeres&nbsp;y ni&ntilde;os que son v&iacute;ctimas de violencia de g&eacute;nero en M&eacute;xico.&nbsp;

Y as&iacute; poco a poco, distintas visiones se entretejen para construir el futuro de la moda latinoamericana que no busca complacer, sino provocar al intelecto.&nbsp;

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FOT&Oacute;GRAFO: Jesus Soto Fuentes&nbsp;

ESTILISMO: Jocelyn Corona&nbsp;

MODELOS: Karen Segoviano representada por In The Park Management, Bryan Dominguez representado por New Icon.

MAQUILLAJE Y PELO: Luz González&nbsp;

ASISTENTE DE FOTOGRAF&Iacute;A: Manuel Gómez&nbsp;

4 diseñadores que están cambiando la moda en Latinoamérica

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