La película A Clockwork Orange de Stanley Kubrick cumple 50 años
Fue en 1971 cuando Stanley Kubrick presentó la película Clockwork Orange, una cinta que estaba destinada a marcar la historia del cine. Profana y sangrienta, fue inspirada en el libro Clockwork Orange, escrita por Anthony Brugess. Esta película es un ejemplo perfecto del cine y la estética de los setenta: la ubicación, estilo, bandas sonoras y temas conviven a la perfección en la dimensión estudiada por Kubrick. La trama del libro y la película narran una sociedad distópica en la que impera una violencia exasperada, especialmente entre bandas juveniles que se unen para cometer actos extremos y sembrar el terror, condicionando así el pensamiento público de la sociedad. La cinta recibió cuatro nominaciones al Oscar en 1972, las nominaciones fueron: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Montaje.

Alexander DeLarge, interpretado por Malcolm McDowell, vive en un pequeño pueblo inglés ambientado en un futuro no del todo identificado. Hijo de una familia de clase trabajadora, DeLarge pasa su tiempo en el Korova Milk Bar, un lugar suavemente iluminado donde se puede consumir Lattepiù, un tipo de leche que se agrega a varios tipos de drogas. Alex es el jefe de The Dude, una banda criminal caracterizada por su uniforme blanco con ropa interior expuesta sostenida por tirantes. Los drughi se deleitan con actos de extrema violencia, ejecuciones, robos y violencia sexual. Estos tipos se dedicaban a golpear a personas sin hogar, sembrando el pánico en las calles y provocando accidentes. Los actos de violencia crecen cada vez más, hasta que desembocan en un asesinato que llevará a Alex a la cárcel para enfrentarse al famoso y espeluznante tratamiento Ludovico para su recuperación.

50 años después del estreno de la película de culto A Clockwork Orange, sabemos aún más para apreciar el gusto y la estética del film distópico por excelencia. Partiendo de las localizaciones y pasando por el mobiliario, los objetos de diseño, las obras de arte, los colores y los atuendos, es una película perfectamente empaquetada que narra la estética de los 70. Dentro de la película, hay claras referencias a las ilustraciones y elementos de diseño de Allen Jones, así como a los papeles pintados y muebles futuristas de Vernon Panton.
A Clockwork Orange fue una película inspiradora para muchos diseñadores. Interpretando la obra maestra de Stanley Kubrick en las pasarelas estuvieron Dries Van Noten para la colección primavera / verano 2000, KTZ para la colección otoño / invierno 2015 y más recientemente con la colección otoño / invierno 2019 de Undercover diseñada por Jun Takahashi.
Colección primavera / verano 2000, Dries Van Noten. Cortesía de la firma.


A raíz de la gran película de Kubrick, han sido muchos los directores que se han inspirado en el cine de los setenta, dando vida a nuevos largometrajes con adaptaciones estilísticas y experimentales. Uno de ellos es Funny Games de Michael Haneke, en el que Michael Pitt junto con Brady Corbet protagonizan una violenta masacre de una familia estadounidense. En tiempos más recientes, el extremado nivel de violencia y el estudio de los fotogramas de El sacrificio del ciervo sagrado del director griego Yorgos Lanthimos, demuestra que incluso hoy, 50 años después de su nacimiento, A Clockwork Orange sigue siendo una gran película de culto para tener siempre en cuenta.