¿Por qué amamos a Carolyn-Bessette Kennedy?
Jacqueline Kennedy y su nuera, la publicista de Calvin Klein, Carolyn Besset, tuvieron gran impacto en la industria de la moda de su época. Una multitud de fanáticos y eminentes diseñadores de moda, observaron de cerca cada simple paseo o evento social al que asistieron. Carolyn fue una persona muy reservada, hasta el punto en que su esposo, John F. Kennedy Jr., tuvo que hacer una declaración pidiéndole a los paparazzis que les otorgaran privacidad. A pesar de esto, los fotógrafos seguían obsesivamente a Besset, quien se convirtió en un ícono de la moda.
Estilo minimalista

Incluso en el día de su boda, la estadounidense siguió con esta línea sofisticada de estilo. Sin duda, el vestido de boda de Bessette fue de los más icónicos de los años noventa: de seda en tono perla, acompañado con guantes y sandalias Manolo Blahnik. Este fue creado por el entonces desconocido Narciso Rodríguez, quien a la mañana siguiente del evento, despertó siendo uno de los diseñadores más famosos.
La sencillez siempre es elegante

Siendo una figura pública, asistió a múltiples eventos sociales, en los cuales mostraba siempre modestia. Como expresó la diseñadora Gabriela Hirst, para Bessette nunca fue necesario vestirse de forma ostentosa, era elegante a la hora de seleccionar formas y siluetas.
En el evento anual de recaudación de fondos del Museo Whitney de Arte Estadounidense, Bessette pudo adherirse al código de vestimenta, usando tan solo una camisa blanca de Yohji Yamamoto de la línea masculina y una falda larga negra de la línea femenina del mismo diseñador.
La distinción de la modestia

Incluso en la simpleza de sus looks, Carolyn Bessette siempre destacó del resto. Aunque utilizara unas sandalias abiertas con tacón grueso y tiras finas con jeans rectos o un vestido formal, se robaba todas las miradas de sus admiradores.
El mejor aliado... los accesorios

Con lo que siempre se asociará el estilo de Bessette es su amor por los sombreros, las diademas y los pañuelos de colores, elementos que utilizaba con lentes de sol ovalados. Su esposo también compartía este gusto, se les veía a ambos pasear por a la calle usando bandanas y gorros.
El monocromatismo

El color favorito de Bessette era el negro. Aunque es uno de los colores más básicos para la moda, en ella lucía completamente diferente: quizá haya sido el contraste que hacía con su cabello rubio, pero no solo se limitaba a este color, sino que también lo mezclaba hábilmente con tonos de beige y gris.
Nuestra selección

Habiendo visto cientos de fotos de Bessette, ciertamente es un estilo digno de imitar. Para hacerlo, hay que seguir algunas pautas: llevar algún accesorio en la cabeza, gafas de sol, una chaqueta o abrigo oversize, jeans rectos y sandalias.